La intervención surge de la necesidad de Bilbao Orkestra Sinfonikoa de acercar el comportamiento acústico entre el Auditorio Principal del Palacio de Euskalduna y la Sala de Ensayos de la Orquesta, situada en la quinta planta del edificio.
Objetivos: proporcionar a la sala de una respuesta acústica menos cálida, más brillante y con tiempos de reverberación superiores en frecuencias altas. A su vez dotar a la sala de una renovada calidad espacial y acabados.
Una gran concha acústica con forma de media bóveda poligonal nos permite conseguirlo.
La necesidad de compaginar la ejecución de los trabajos con la inflexible planificación de ensayos de la orquesta y una inversión económica muy acotada han condicionado absolutamente la intervención.
Se proyecta reutilizar las bandejas de madera preexistentes disponiéndolas con unas entrecalles oscuras que potencia la direccionalidad de la sala tanto espacial como acústicamente. El techo se suspende de una subestructura de piezas metálicas prefabricadas a modo de “mecano”.